Os podéis ir olvidando. No vais a jodérmelo. Ni de coña. No pienso cabrearme. Os voy a ignorar. A todos vosotros: pandilla de gente cabreada y gris.
Todos los que me miráis por encima del hombro cuando digo lo bien que me lo paso y lo que disfruto cuando la Selección gana partidos. «Pan y circo«- decís desde vuestro pedestal. «Con la que está cayendo y todos estos borregos contentos porque un puñado de millonarios en pantalón corto ganan a otros millonarios en pantalón corto«. Sois como las viejas en los pueblos que se sienten en el derecho de afear la conducta a los familiares del difunto por no guardar el debido luto. «Qué escándalo«- rumian. «Y tienen la desvergüenza de salir a divertirse«…
Pero aún sois más. No me olvido de vosotros, tranquilos. Todos esos que lo llevan todo a la política. A izquierda o derecha. Los que se creen que todo gira en torno a la Guerra Civil o los estatuts. Para vosotros también tengo un par de apuntes:
Estoy disfrutando como un enano con este Mundial y con la Selección, La Roja, y pienso seguir haciéndolo. Así que… que sus den por el cacas. Panda de agonías.