Eszter Burghardt es una canadiense medio húngara que vivió una temporada en Islandia. Al ver los paisajes tan increíbles de ese país, quedó marcá pa siempre jamás y tuvo que currarse unos diadoramas dioramas y hacerles fotos para que se le pasara un poco el monazo que tenía. El resultado es realmente precioso. Echadle un ojo.