– Paco, este niño me tiene preocupá.
– Tú siempre estás preocupá (pone los pies encima de la mesa y abre una cerveza Sin. Antes cayeron tres Con).
– Es que está tó el día encerrado en su cuarto mirando fijamente los discos. Bueno, qué digo los discos. Las portadas. Las mira, las remira, les da la vuelta y las vuelve a mirar. No sale, no tiene novia, no tiene amigos… ¿Qué va a ser de él cuando no estemos?
– Nah, tú ni caso. Ahora con el intrenés ese, los niños raros como Tu Hijo lo tienen más fácil. Antes aún… pero ahora… Ahora el mundo es de los raritos (se rasca la espalda con el asiento).
Mucha razón tiene Paco. El mundo es de los raritos. Raritos que hacen cosas raras. Como su hijo, Harvezt. Que se ha pasado un curro del copón dibujando lo que él piensa que se ve detrás de las portadas de los discos. A-lu-ci-nan-te. Espero que siga en su cuarto durante mucho tiempo más, sin salir, sin amigos y sin novia y que saque más «contraportadas» de este tipo. Para goce y disfrute de todos los demás.