Normalmente actualizo este blog cuando me encuentro con alguien cuyo portfolio me encanta. Por lo menos, en su mayor parte. Sin embargo, hoy traigo lo contrario.

Del portfolio de Andrew Fladeboe me quedo únicamente con la foto que ves arriba (aquí más grande). El resto me parece tan soso como la cena de un convaleciente. Mucho photoshop, exceso de luz directa, ñoño a más no poder… un petardo vaya.

Pero ete aquí, que te encuentras con la foto de arriba. Una composición perfecta, todo en su sitio, niebla y mil conceptos que se le pueden sacar. Pura poesía visual. Y claro, no puedo evitar preguntarme “¿la habrá hecho él? ¿Se la habrá robado a su pareja y resulta que es quien realmente sabe hacer fotos? Y si fuera así ¿cuánto más va a tardar en enseñarlas?”.

Me hundo en un mar de dudas por una foto que no me encaja.