
El otro día surgió un debate en Criterion, para mi inesperado, a raíz de este post hablando de Alberto Corazón. Para los que no le conozcáis os diré que es uno de los «padres» del diseño gráfico en este país, creador de logotipos tan reconocidos y reconocibles como el de la O.N.C.E. o el de Cercanías Renfe. Es miembro de la Real Academia de Bellas Artes y, gracias a él, se introdujo el Diseño como nueva disciplina. Vamos que no es un mindundi el tío.
En fin, que aún con todo eso hubo gente que llegó a decir que su trabajo estaba sobrevalorado, que lo que tenía eran buenos contactos y que sus «logotipos» se podían hacer sin problema en una tarde. Y claro, después de la indignación inicial y de diversos comentarios acerca de coeficientes intelectuales ínfimos, me dio por meditar sobre el asunto. Le di vueltas y vueltas hasta llegar a una conclusión conluyente: vivimos en una sociedad efectista.
Aquí a nadie le importa el trabajo bien hecho ni el día a día, sólo importa lo inmediato y los fuegos artificiales. En el campo del diseño, no importa que la imagen creada funcione en un largo período de tiempo si al primer visionado no te deja impresionado. Por eso triunfa este tipo de diseño. Puro artificio visual con toques de clarines y timbales de fondo. Eso también vale para la publicidad. Tiene que funcionar a la primera, sino no vale. No cuentan los resultados a largo plazo, sólo el presente. El ahora mismo.
Pero a lo que iba es a que el Efectismo no sólo se limita a mi gremio, es perfectamente extrapolable a cualquier ámbito de esta sociedad. Sino pongan un día cualquiera los informativos en la tele o abran el periódico por dónde mejor les parezca. ¿Qué ha sido del periodismo de investigación? ¿Dónde está ese afán de descubrir lo que se esconde tras la cortina? Todo eso ha desaparecido y lo que interesa son los insultos fáciles y los sucesos. Algo con una fecha de caducidad casi inmediata. Cómo sino se explica que estemos hablando continuamente de los insultos de un bando político a otro y que no sepamos nada sobre por qué suben los precios, por ejemplo.
Nada vale nada más que lo inmediato. A la gente le cuesta pensar a largo plazo. Y vamos a peor.
Comentarios
6 respuestas a «Sociedad efectista»
Vivimos en una sociedad de usar y tirar, todo es efimero, nada perdura. Bueno. al menos eso pretenden los que nos dirigen. Disfruta el momento, mañana, es solo un adverbio de tiempo.
Triste, triste,triste…
y me temo que esto afecta a todas las artes…
para eso sirve la granja-europa, para criar consumidores.
la burocracia-partitocracia es un chollo, (aunque si cobrara 100.000€ por «hacer política» también estaría todo el dia «discutiendo» sin llegar a nada), ¡yo te pongo estos tipos/as y elijes el que menos le joda!…viva la «libertad» mientras los ricos y poderosos seamos los mismos, de izquierda, derecha, centro y pa dentro…
voy a tomar la pastilla, que empiezo a desvariar…pero es que este asunto… redios!
y sobre Corazón, no es mi heroe, institucional y muy poca «alma», pero por lo menos es profesional, algo que no se ve mucho en nuestro gremio de diseñadores y similares
Te corrijo: A la gente le cuesta pensar. Punto.
Eso creo cada vez más. Y eso quieren.
Por favor, quien ponga en duda el trabajo del señor Alberto Corazón es un infiel!, sacrilegio!, herejes del diseño, que poco sentido común!
arrrrrrrrrrgggg.
Efectivamente, lo que dices es puro efectismo incomparable con una gráfica de identidad corporativa. Creo que son cosas distintas y persiguen objetivos distintos.
Un identificador persigue ser sintético, representativo, sorprender por su ingenio y sobre todo, perdurar en el tiempo sin volverse anticuado.
Una gráfica publicitaria, como bien dices es efímera, sólo durará unos días. Creo que sólo se le pide que sea ocurrente y/o vistosa. A mi personalmente, el tipo de gráficas que dices me gusta mucho quizás porque no soy capaz de hacerla, aunque efectivamente empieza a cansar un poco. Pero lo visual, lo estético (diseño, moda, decoración, arquitectura, etc) cambia muy rápido y siempre ha sido así y la verdad es que no me disgusta.
Otro tema es el efectismo periodístico que comentas. También se podría hablar de efectismo en obras públicas, efectismo en medidas sociales, efectismo laboral… etc etc.