
Llevo un tiempo intentando escribir algo sobre las manidas caricaturas de Mahoma que tanto revuelo (o revuelta) han armado. Pero la verdad es que no me sentía capacitado para ello. No conozco bien el tema y no sabría ni expresarme ni defenderlo en caso de debate. Así que he estado leyendo bastantes artículos sobre el tema y me quedo con tres de ellos.
El primero está escrito en Bits RojiVerdes (bitácora que hay que leer con atención) y me parece que es la visión más cercana a la idea que tenía yo. No hay que dejarse llevar por corrientes «librepensadoras» y no todo vale en este mundo. Siempre ha existido una gran diferencia entre divertido y ofensivo.
En esta misma línea escribe Juan Gelman en Rebelión. Una reflexión acerca de la libertad de expresión que tanto defendemos en occidente y que parece estar por encima de todas las cosas y, sobre todo, la doble moral del diario danés Jyllands-Posten con la que comenzó todo este lío al publicar unas caricaturas de Mahoma cuando antes había rechazado unas sobre la resurrección de Cristo.
Y el tercero es un artículo de Miguel Molina, columnista de la BBC. Hace una pequeña descripción de cómo la protesta religiosa del principio ha ido convirtiéndose en política con el paso del tiempo.
En fin, es un tema bastante delicado del que no controlo demasiado y que se ha visto empeorado con el vídeo brutal que ha salido estos días en el que un grupo de militares británicos propinan una paliza a unos adolescentes que, unos minutos antes, habían tirado piedras contra ellos.