
El proceso es simple. Uno dibuja un muñequito con el estilo que le de la gana, en la técnica que quiera y con la pinta que mejor le parezca. El único requisito es que tenga los brazos en cruz para poder “darle la mano” al siguiente muñequito. Así queda algo de este palo. Mola ¿no? Además es un buen método de descubrir nuevos ilustradores porque cada muñeco tiene el enlace correspondiente a su autor.
Es una idea que funciona. Ya desde hace tiempo muchos artistas han usado esta técnica para crear obras únicas con multitud de «padres» y resultado incierto. Incluso Adidas acaba de llevarse un premio por esta campaña. Y es que hay ideas por las que no pasa el tiempo. Por lo menos, para mal.
2 respuestas a “Sigue la cadena”
¡Qué guay lo de Adidas! pero cómo engancha. Y eso que con el ratón es un coñazo y sólo salen mamarrachadas
ummm… parece que cada vez hay más campañas publicitarias que le dan el papel al público de co-creadores (mientras antes sólo era el objetivo de la campaña).
creo que en este caso les ha salido redonda: muy sencilla, facílisima para la interacción y directa a la idea. chapeau!
gracias Carlos una vez más por la pista!