En el surf hay gente a la que le da por ir a buscar olas grandes. Cuanto más grandes, mejor. Olas de 15, 20, 30 metros. Montañas de agua con las que algunos locos disfrutan como enanos. Ejemplos hay para aburrir: Mavericks, Jaws, Waimea, Dungeons, Cloudbreak, Puerto Escondido, Ghost Trees, Punta de Lobos, Belharra, Nazaré, Playa Gris… pero en esta lista que os dejo, voy a poner las que yo tengo mitificadas. Las que son mis «favoritas». Las olas que más miedo me meten. A mí. Personalmente.
Teahupo’o
Una ola que parece hecha de cristal «hormigonado». Limpia y cristalina y, a la vez, potente y sólida. Un labio enorme y sólo medio metro de agua sobre el arrecife.
Shipsterns Bluff
Una ola mutante que se encuentra en Tasmania y a la que se llega después de dos horas de caminata. Todo para encontrar un acantilado que de por sí mete miedo y un montón de agua que hace lo que quiere. Se dobla, se curva, se retuerce… Podéis «disfrutar» de todas sus fases en el siguiente vídeo. Desde el principio, algo más «pequeño», hasta gigante, surfeable sólo con motos de agua. Al final se ve lo que pasa cuando te quedas a merced de la serie sin tabla… El horror.
Por cierto, en esta ola se grabó lo que para mí es el mejor spot de la historia. Kelly Slater manteniéndose «warm» con el monstruo detrás.
Pipeline
Hablar de Pipeline es hablar de historia. De Gerry López y Mark Richards. Es hablar de una ola descomunal totalmente abarrotada. Una especie de mercadillo de valientes. Una cosa loca de verdad.
The Wedge
Foto: Paulo Prietto en The Wedge.
La Cuña. Situada en Newport Beach en California, The Wedge es una ola inclasificable. Se levanta de la nada, tiene baches y está en la puta orilla. Corcheros y surfetas jamaos se pegan unas buenas leches bajo la atenta mirada de la gente que pasea por la playa. Esta ola es puro rock&roll.
Cyclops
Foto: Kerby Brown en Cyclops.
La primera vez que tuve conocimiento de esta ola, fue viendo el documental de los Bra Boys. Una especie de pandilla de descerebrados y agresivos locales australianos que, además de meterse en peleas con otros descerebrados de playas aledañas, les da por lanzarse a todo lo que tenga pinta de ser peligroso. Os dejo el cachito en el que sale Cyclops para que veáis de lo que os hablo.
Mención especial
Reconozco que no he visto en directo ninguna de las olas anteriores. Eso me queda pendiente y, cuando lo haga, actualizaré este post. Pero no puedo dejar de nombrar tres olas que sí que he visto en directo y me han dejado impresionado.
La primera es Mundaka. Mítica izquierda vizcaína que cuando rompe bien es la perfección. Además se encuentra en un entorno impresionantemente bello. Una auténtica joya.
Las otras dos olas que he visto en directo y me han impresionado, están una al lado de la otra. En Lanzarote. La Santa y El Quemao.
Una respuesta a “Olas que meten miedo”
¡Qué MIEDOOOO!