Las nuevas tradiciones

Bueno Feliz Año y todas esas movidas que se dicen.

Vale, una vez pasado el trámite, a lo que iba.

Empiezo a encontrarle un pequeño punto a esto de la noche de fin de año. Además cada año que pasa, más. Me refiero a los mensajes de felicitación del año que se manda por el móvil.

Ya se acabó eso de que te llamaran los amigos o tus tíos diciéndote eso de «Feliciano. No te atragantes con las uvas. No bebas demasiado si sales. Bla bla bla». Ahora las propias compañías de telefonía móvil están poniendo de moda el envío de mensajes navideños que no respetan mucho la tradición. Por cierto que Timofónica, Garrafon y demás hacen el agosto en diciembre con estos mensajes.

Los mensajes de fin de año tienen un propósito evidente. Que lo reenvíes. Y para eso tiene que ser ingenioso o chocante. Estos son algunos de los que he recibido este año. Hay de todo como en botica. Unos buenos, otros malos…

Ojalá las pulgas de mil camellos infecten el culo de quien intente joderte el 2006 y que sus brazos sean tan cortos que no puedan rascarse. (Del Javi vía Martita)

Cuando un sueño se cumple, un pequeño duende esboza una sonrisa. Que el 2006 sea el tiempo en que tu duende aprenda a sonreir. Y si no sonríe, dale unas hostias y retuércele los cojones hasta que sonría el cabrón del duende, que al fin y al cabo es el único favor de mierda que le pides en todo el puto año. Feliz año porque sí o por cojones.

Detenidos cinco miembros de Al Qaeda de Madrid: Al-Bajad Mamad, Al-Agachad Meted, Al-Meted Menead, Al-Akabad Sakad y Al-Sakad Sakudy.