El récord no oficial de permanecer despierto pertenece, probablemente, a un prisionero de una cárcel iraquí o afgana. Los reclusos son expuestos a algo denominado «técnicas para la mejora de los interrogatorios» donde la víctima es mantenida despierta durante varios días.
Esto se llama tortura no importa cómo lo llame George Bush.
Más claro, agua.
Campaña creada por la agencia BBDO de Copenhage para Amnistía Internacional que se compone de otras dos piezas que puedes ver aquí y aquí.
Comentarios
5 respuestas a «Las cosas por su nombre»
Si es que a Bush ya se le critica por nada, encima que entrena a los prisioneros para lograr recors.
Y además se hace el tonto para que todo el mundo se sienta superior a él. Puro altruísmo.
Está muy bien criticar a Bush y compañía, pero aquí todos acabamos mirando para otro lado.
Está claro que sin el compadreo internacional, Bush no daría nada más que risa y no miedo y rabia.
No creo que sea compadreo. Más bien creo que los demás no tienen nada que hacer ante ellos. Es una macropotencia sin parangón en el mundo al que no le hacemos falta. Tienen a los países subdesarrollados cogidos con deudas impresionantes y militarmente son inalcanzables. Además, los que podrían hacerle frente también tienen sus sacos negros: Rusia en Chechenia y demás regiones bálticas y China, bueno, lo de China son muchas cosas.