Viendo este bodegón pintado por Richard Hall, en el que parece representar una especie de máquina Goldberg, me pregunto ¿por qué gente con tanto talento para pintar lo que les sale del higo, se conforman con pintar lo que ven? Y, por otra parte, si Picasso, Dalí o Velázquez y Goya vivieran esta época… ¿habrían pintado iPads, iPods y demás en sus cuadros?
¿Qué? No me miréis así, eh. ¿No puede uno tener el lunes filosófico? Chsss.
6 respuestas a “Bodegones surrealistas”
¿Dónde ves tú una máquina Goldberg? Más bien son las herramientas de un zapatero… ;)
Y lo de los pintores tampoco lo entiendo.
Qué poco imaginativo te veo el lunes por la mañana, joío. ;)
Sí, claro, ahora la culpa va a ser mía… Seguro que aun te dura la del sábado o del Sónar o de lo que fuera :D
¿El sonar? Chssss, el sábado no salí a la calle siquiera.
Mmmmm, ahora que lo pienso… lo mismo es por eso. xD
Será que no siempre el talento técnico va unido a la suficiente dosis de imaginación creativa
No sean tan duros, a mí también me parece medio aburrido pero habría que mirarlo con buen ojo a ver qué quiso decir el artista.