Esnifando parafina
Hay un tópico bastante extendido entre la gente del surf que dice que el surfista es alguien «especial». Una persona que vive en comunión con la naturaleza, que siente el océano… una especie de asceta místico con rastas, para entendernos.
El caso es que, aunque puede que haya alguno por ahí que se parezca a esta descripción, lo que me suelo encontrar en el agua se parece más a lo del vídeo de arriba. De hecho os voy a transcribir aquí una conversación que tuve el «placer» de escuchar el sábado pasado mientras estaba en el agua:
Surfer one: «Buah, has visto lo de Haití. Qué pasada.»
Surfer two: «Sí tío. Además, por lo que he oído, con la movida del terremoto ese salían unas olas de puta madre.»
Surfer one: «¿Sí? Buah, no me digas.»
Surfer two: «Sí tío. Y eso en el Caribe. O sea, que ya te puedes imaginar… El agua calentita…«
Llegado a este punto de la conversación, el exceso de sangre que se me fue acumulando en la cabeza hizo imposible el entender el resto del razonamiento de este par de individuos. Lo único que espero es que sus deseos se cumplan y logren estar la próxima vez en el agua en el epicentro de un terremoto. Lo deseo casi tanto como ellos.
Amén!
por dió!
cajones!
La próxima vez les das con la tabla como quien no quiere la cosa.
Sau2
Eres un cielo.
y eses unos hijos de puta. Hablando finamente
Hola acabo de descubrir este blog y me gusta un montón, enhorabuena, os seguiré la pista. Muy bueno el portfolio también, gran trabajo!
Rubén: ¿un cielo? Pero tío… xD
Rafa: Muchas gracias. Por cierto, yo también acabo de descubrir Oitenta… al final esta ciudad va a tener cosas interesantes y todo. ;)
Con el tag que has puesto ya está todo dicho.