¿Será por timidez? ¿Será para perfeccionar el acento? ¿Será porque le recuerda al Santo Grial? El caso es que ahí está el atril del profesor Ánsar en plena conferencia. Sus notas, su agua y su copita de vino. Da igual que la charla sea por la tarde o a las 9 de la mañana, el señor del bigote imposible, vaya dónde vaya, hace gala de sus convicciones. Faltaría más.
Aquí, la foto entera. No la he puesto para no herir la sensibilidad de los que os pasáis por aquí. Comprendo que ver el careto de este personaje sin previo aviso es un acto de crueldad extrema.
8 respuestas a “El método Ánsar”
Su «perfecto» inglés transparente: When the moros in Spain and the Catolic Kings … juaassss … Hay que reconocer que como cómico es un crack.
Gracias por avisar con lo de la foto. Entrar en el blog y darte de morros con semejante individuo asusta. Lo raro es que no me ha saltado el antivirus.
Sin duda ete tipo pasará a la historia, pero no por lo que el cree. Es lo más esperpéntico que esta tierra íbera a parido desde Chiquito de la calzada. Con el permiso de Condemorrrr
Que asco da el tío este coño!!
arghhhh!!!
Pero quien es mas tonto,el tonto o el tonto que sigue al tonto?
Estoooo.
Bueno pues siguiendo aquella frase tan mítica del amigo Estaban el Maravillosos (alias Stevie Wonder)de «si bebesssss no condussscas», la mayoría ya elegimos que este tipo no queremos que nos conduscaaaaaa a ningún lao, ni con agua ni tintorro. Para eso está el libre alvedrío, que nosotros, «los otros», hemos usado con tino. A ver cuanto dura y… ¿arriba, abajo, pá la izquierda y adentro!. ¡¡¡Salut!!!
a él no le dice nadie las copas de vino que se puede beber.
por cierto, no hay nadie del auditorio que tenga un zapato a mano?
unas dr. martens, por ejemplo.
Y a ujte quien la dijo que yo quero qui condujca por mí?